Por: Enrique Esparza
(KKKK) Cuando alguien muere, el duelo dura lo que debe durar (valga la redundancia) de acuerdo a la escala de amor que sentimos por esa persona que ya no está y de otros factores propios de nuestra personalidad, si somos depresivos, si somos neuróticos, ó fuertes, entre otros calificativos que como personas nos hacen diferentes unos de otros, lo cierto es que afrontar una pérdida es una tarea difícil, de la que cuesta salir y en otros casos dónde se aprende a vivir con ella.
La muerte siempre nos sorprende porque estamos acostumbrados a hablar de la vida y de lo que nos espera, aún sabiendo que morir también es parte natural de ella. Creo que el morir no asusta, lo que asusta es el cómo y a quienes voy a dejar (me puedo equivocar).
Si muere un anciano, ''pues es que ya era obvio que pasaría'', si mueres en un accidente, pues no lo esperabas y ''son cosas que pasan'', diría el dicho popular, pero qué sucede cuando muere un niño, un pequeño de tres años lleno de vida, amado y en un entorno saludable. Qué pasa cuando la muerte sorprende de golpe y se vuelve inevitable la partida...
Nicole Kidman asombra una vez más con las historias que decide llevar al set, y este es el caso de ''Al otro lado del corazón'' en inglés ''Rabbit Hole'' (2010) que se estrenó en Estados Unidos el año pasado y a México llegó este octubre, Kidman es la productora de la cinta y en ella también participan Aaron Eckhart y Dianne Wiest, el fime es dirigido por John Cameron Mitchell.
''Becca'' y ''Howie Corbett'' (Nicole y Aaron) son una pareja estable de más de 40 años que deciden tener un hijo, todo en sus vidas es bello hasta que el trágico suceso los alcanza y es ahí donde su relación se ve fragmentada, pues ambos asumen su dolor de distinta forma. Existen distintos métodos para tratar de mitigar el dolor, pero es tarea de cada uno buscar aquello que haga sentir bien, es como el ladrillo, dice Dianne quien en la película es la madre de Kidman, ''cuando muere alguien ese ladrillo lo cargas en tu bolsa, aveces se te olvida que los llevas y otras veces se te hace tan pesado, pero aprendes a vivir con él''.
La cinta también confronta a los personajes con la vida, ¿Qué pasa cuando tu hijo muere, pero la vida sigue?, ¿Qué pasa cuando eras el mejor en alguna actividad y de pronto ya no lo disfrutas?, ¿Qué sucede cuando te enteras que alguien cercano a ti será mamá?, estas interrogantes hacen que el espectador reflexione con un nudo en la garganta (a mí me pasó).
El consuelo se puede encontrar en cualquier parte, incluso con el que tuvo que ver en la muerte de tu hijo o en otra mujer.
EN CONCLUSIÓN: La película es un excelente drama que permite al espectador reflexionar sobre como cargar con una pérdida y como debemos ver en nuestro interior para sobrellevar el dolor, tratar de salir del ''bache'' y continuar, porque finalmente la vida sigue...
Lo bueno: La actuación de Nicole Kidman, una mujer valiente que explora las variantes para sobreponerse a la muerte de su hijo, esta cinta le valió a la estrella una nominación al Oscar como mejor actriz en febrero de 2011, finalmente se lo llevó Natalie Portman por ''Cisne negro''.
Lo regular: Conocer más el contexto del personaje (Miles Teller) que tiene que ver directamente con la muerte del pequeño y como él afronta esta situación, la cinta lo refleja, pero se concentra más en la pareja protágonica.
Lo malo: ...
Lo peor: ...


